Para poder gozar de libertad y abundancia financiera, primero hay que atender las finanzas personales. Lamentablemente, en Argentina la educación financiera es una gran asignatura pendiente y en el marco del contexto de una creciente inflación, resulta fundamental ocuparse de cultivarla.

Aprender a gestionar de manera inteligente el dinero e invertirlo en instrumentos confiables y rentables son las claves para el éxito. Por eso, compartimos algunos consejos útiles para tomar el control de las finanzas personales y proteger el patrimonio con miras a futuro.

10 tips para mejorar tus finanzas personales

  • Aprovechar el poder de internet

    Para poder tener el control de tu dinero y aprovecharlo al máximo, es necesario dedicarle tiempo a la educación financiera. Afortunadamente, internet permite hacerlo sin necesidad de asistir presencialmente a cursos o seminarios. Basta con dedicar unos minutos al día para leer artículos en sitios especializados, blogs, o ver videos relacionados al tema de tu interés.

    Tal vez antes de invertir necesites poner en orden tus deudas, o tu objetivo sea el ahorro. Sea cual sea el tema de tu interés, educarte en la materia te brindará mayor confianza y facilidad para administrar tu dinero a largo plazo.

    ¡Investigá, googleá! Si lo que estás buscando es un plan financiero para alcanzar tus metas, también podés acudir a algún idóneo en la materia. En Central de Fondos ofrecemos no solo una gran variedad cursos digitales, sino también la más completa plataforma de inversiones para que puedas comenzar a desandar el camino hacia la libertad financiera.


  • Cuentas claras

    Cancelá deudas, armá presupuestos y considerá el ahorro como un gasto. El primer paso hacia la libertad financiera se da con las cuentas claras. Si ya sabés cuáles son tus objetivos, lo mejor que podés hacer es comenzar con un listado de todos tus gastos y deudas. Esto incluye desde la cuota del cable hasta tu saldo en la tarjeta de crédito.

    Tener registro te ayudará a reducir gastos innecesarios y armar un plan de ahorro. Si realmente querés mejorar tus finanzas personales es muy importante destinarle unos minutos de tu tiempo y energía a actualizar tu presupuesto cada semana. Esto te ayudará a no gastar más de lo que ganas y a ver con claridad cuánto es posible ahorrar para alcanzar tus metas. Existen varias apps que pueden ayudarte a lograrlo.


  • Definir tus objetivos financieros

    Antes de avanzar en un plan de ahorro e inversión es fundamental entender cuáles son tus objetivos, ya que tu planificación se construirá en base a estos objetivos que pueden ser de corto, mediano o largo plazo. Asegurate que sean objetivos realizables y si querés apoyate en el acrónimo SMART, que ayuda a definir los criterios que te ayudarán a definir tus objetivos.

    Este acrónimo viene del idioma inglés, y propone determinar objetivos: Específicos (specific), mesurables (measurables), alcanzables (attainable), realistas (relevant) y con base en el tiempo (time bond). Visualizarlos de esta manera nos permitirá salir del “sueño” y la nebulosa y empezar a implementar cambios para lograrlo.


  • Tener un ahorro para contingencias

    Ahorrar no siempre es sencillo, especialmente en contextos de inflación galopante como sucede en Argentina, pero siempre hay maneras de lograr separar algo de dinero. Incluso si usted no es un gran ahorrador, es importante que tenga suficiente dinero guardado como para, en caso de una eventualidad, poder cubrir los gastos básico durante al menos tres meses.

    Idealmente, nunca tendrás que que recurrir a este dinero, pero saber que existe una contención y un alivio en caso de que ocurra una calamidad, brinda una tranquilidad invaluable. Además, si algo sale mal, no tendrá que recurrir de inmediato a contraer deudas con las tarjetas de crédito o solicitar préstamos de emergencia con tasas de interés punitivas.


  • Aprender a presupuestar

    Una vez que hayas leído algunos libros de finanzas personales o investigado de manera online, comprenderás la importancia de dos reglas de oro. La primera: nunca permitir que tus gastos superen tus ingresos, la segunda: tener registro de a dónde se va nuestro dinero. La mejor manera de hacer esto es creando un presupuesto y  un plan de gastos personal para realizar un seguimiento del dinero que ingresa y el dinero que sale.

    Una vez consciente de cómo y a dónde se va el dinero, estarás en condiciones de realizar pequeños cambios en tus gastos diarios, como, por ejemplo, preparar café en casa en vez de comprarlo fuera, entre muchos otros ejemplos de micro acciones que, en su conjunto, pueden afectar negativamente a las finanzas.


  • Cuidarse del exceso de confianza

    Suele pasar que a medida que el inversor va ganando experiencia, tiende a sobrevalorar las capacidades propias en relación a las del resto. Un comportamiento típico es el de sobrestimar conocimientos y subestimar riesgos; o bien, todo lo contrario, temer las pérdidas más de lo que se disfrutan las ganancias.

    Todos estos sesgos cognitivos se engloban dentro de la ciencia denominada “Finanzas del comportamiento” (del inglés ‘Behavioral Finance’), lo que indefectiblemente nos hace volver a la importancia del punto 1: la educación. En líneas generales, una buena solución para el inversor impulsivo es aprender a resistir la tentación de creer que los datos e intuición propias son mejores que el resto, así como apegarse a reglas fijas y consultar fuentes neutrales antes de hacer movimientos osados.


  • Asesorarse con un profesional

    A veces, por más deseo e intención que haya, no es fácil tomarse el tiempo aparte para capacitarse por cuenta propia. En ese sentido, recurrir a la asesoría de un profesional financiero puede resolver muchas dudass, agilizar y mejorar el proceso de inversión.

    Los asesores financieros son personas se encargan de seguir el pulso del mercado y recomendar las mejores estrategias de inversión de acuerdo al perfil de cada cliente y la coyuntura del momento. La relación cliente-asesor es una de confianza y cotidianeidad, que se nutre gracias al aporte de otros actores.

    Además del acompañamiento y guía que brinda un asesor, acudir a un profesional reduce los riesgos que se corren al invertir por cuenta propia. Asimismo, esto maximiza las oportunidades. Ya sea para un objetivo a corto plazo o una inversión duradera, contar con un asesor bien preparado será fundamental para salir ganando.


  • Diversificar

    ¿Alguna vez escuchaste el dicho: “Nunca pongas todos los huevos en una sola canasta”? Podríamos decir que esta frase es casi la “biblia” de los inversores, y está ligada directamente al concepto de diversificación, una de las herramientas más importantes en el mundo financiero. Se trata de una técnica que ayuda a reducir los riesgos al repartir las inversiones en varios instrumentos financieros en vez de solo uno.

    Su objetivo es maximizar los rendimientos al invertir en diferentes áreas que podrían reaccionar de diferente forma ante una misma situación determinada. En la misma línea, esta diversificación ayuda a reducir cualquier tipo de riesgo.


  • Invertir

    Ahorrar es invertir. Puede sonar contradictorio pero cuando ahorramos dinero, estamos postergando el consumo de hoy para poder disponer del dinero en el futuro. En ese sentido, una gestión financiera será exitosa si logramos capitalizar lo ahorrado para obtener beneficios y multiplicar nuestras tenencias; e invertir es la mejor manera de lograrlo.

    En rigor, invertir es la acción de destinar dinero a un activo y/o emprendimiento con la expectativa de obtener una ganancia a cambio. Cualquier gasto puede ser considerado inversión si tiene como fin obtener algún retorno. Hay muchas formas diferentes de hacerlo: puede ser en acciones, bonos, o bienes raíces, como también empezar un negocio propio.

    Para aquellos sin experiencia en el rubro, los Fondos Comunes de Inversión son la mejor opción, ya que ofrecen acompañamiento en el proceso, asesoramiento financiero y transparencia. Si no los conocés, descubrí las ventajas de invertir en este instrumento.


  • Empezar a pensar hoy en tu retiro

    Aunque hoy parezca algo lejano, empezar a planificar y ahorrar para la etapa de jubilación desde ahora te ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro. Una excelente manera de comenzar por el camino correcto es tomar consciencia sobre el poder del interés compuesto. Una vez que lo hagas, la sabiduría de comenzar a ahorrar para la etapa del retiro lo antes posible será innegable.

    La forma más sencilla de pensar en el interés compuesto es como “interés sobre interés”, lo que significa que ganará interés no solo sobre el principal (el dinero que deposita), sino también sobre el interés (el dinero que el banco le paga por mantener su director). Al hacer que su dinero crezca a una tasa mucho más rápida que el interés simple, que se calcula solo sobre el principal, el interés compuesto sobrecarga sus ahorros, especialmente con el tiempo.


CONOCÉ MÁS

Como hemos visto, la educación es el primer paso hacia la libertad financiera y en Central de Fondos tenemos un fuerte compromiso con eso. A través de CDF Academy podrás aprender sobre mercados financieros globales, acciones y mucho más. Descubrí nuestros cursos online de finanzas personales y convertite un inversor exitoso. 

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