La situación económica en Argentina siempre surfea crisis y los ciudadanos buscan alternativas para preservar su dinero: vender monedas como metal se ha convertido en la última tendencia de compra-venta entre particulares. ¿Es realmente conveniente? 

Que la inflación está por las nubes no es noticia. Que el peso argentino está cada día más devaluado tampoco. Frente a tantas adversidades a la hora de conservar el poder adquisitivo y gracias al ingenio “criollo”, hace tiempo se instaló una nueva tendencia: vender monedas como metal. Claro, es que dadas las circunstancias, el valor de las monedas como metal es más alto que lo que se puede comprar con ellas.

Cuando pensamos en la compra y venta de monedas, solemos pensar en un rubro relegado a coleccionistas y aficionados al rubro. Sin embargo, el negocio de venta de monedas se lleva a cabo con ejemplares actuales, en circulación y con el fin de fundir esos metales y venderlos por peso. ¿Es cierto que existen algunas más valiosas que otras? ¿Es legal? ¿Se puede invertir en metales?  Te contamos.

Vender monedas como metal: ingenio en plena crisis inflacionaria

En tiempos digitales, las plataformas de compra y venta como MercadoLibre o el Marketplace de Facebook son los lugares a los que acuden cada vez más personas para comercializar productos. Y en los últimos meses llamó la atención la proliferación de publicaciones relacionadas a la compra y venta de monedas.

Es que la elevada inflación, en combinación con el atractivo precio de los metales, hace que cada vez más personas quieran beneficiarse y hacer negocios. Sea para fundición, artesanía o simplemente colección, las monedas hoy viven una nueva puesta en valor. Y no precisamente por su valor monetario, ya que hoy es prácticamente imposible comprar algo con ellas, sino por el precio que se paga por los metales de las que están compuestas.

La marcada inflación ha conseguido que el rol de las monedas vaya quedando obsoleto y reducido únicamente a la función de dar pequeños vueltos. Aunque todavía son requeridas por grandes supermercados, el avance y fomento de las billeteras virtuales contribuye a desalentar su uso. Pero un nuevo nicho de mercado nació de esta situación: la noción de que vender las monedas por su peso es más rentable que usarlas por su valor monetario.

Atentos a esta nueva tendencia, y con el objetivo de desalentar el negocio de la compra-venta, el Banco Central redujo la distribución de monedas, aún cuando todavía hay existencias de las mismas. Una maniobra necesaria para preservar la existencia de las que quedan y tomar nuevas cartas en el asunto.

¿Cuáles son las monedas más buscadas?

La oferta y demanda de monedas se divide en dos grandes grupos. Por un lado, están las monedas doradas de 50 y 25 centavos, acuñadas en cobre y con un peso de casi 6 gramos. Se estima que pueden llegar a venderse por el doble o el triple de su valor nominal. Pero las más buscadas por los reducidores de metales son las monedas bimetálicas de $1 y $2 pesos. La primeras, dueñas de centro dorado y anillo plateado, y a la inversa en el segundo caso. ¿Por qué son tan valiosas? El centro y anillo dorado que ambas poseen, están hechas casi en su totalidad de cobre, y pueden llegar a costar hasta 5 veces más que el valor de compra que posee la moneda.

vender monedas como metal

¿Es legal o no?

Si bien según la Ley 1179 del Código Penal, afirma que alterar cualquier moneda de curso legal es un delito y puede ser penado con hasta cinco años de prisión, lo cierto es que desde el Banco Central de la República Argentina se postularon al respecto.  “No es delito la destrucción o fundición de la moneda pública. El tenedor de billetes que los corta o inutiliza solo se daña a sí mismo”, declararon desde la entidad.

El caso de las monedas es distinto al de los billetes, que una vez vencidos por la inflación son retirados de circulación y “desmonetizados”, tal como ocurrió en el pasado con el billete de 2 y 5 pesos. Las monedas, en cambio, siguen conservando su poder monetario, incluso las de 1 centavo, que desaparecieron de la escena hace muchos años.  

El auge de los metales preciosos como reserva de valor

Si miramos en retrospectiva la historia de los mercados financieros, veremos que las crisis son parte indivisible de las inversiones. Existen Bull y Bear Markets, empresas que quiebran y también “burbujas”, como la de las empresas punto com, o la crisis inmobiliaria del 2008, entre otras.

Así, de un tiempo a esta parte, los metales preciosos se fueron ganando el mote de “lugar seguro” para las inversiones. Y si bien hablamos particularmente del oro y la plata, este análisis explica un poco el fenómeno de la compra-venta de monedas para aprovechar el valor del metal.

¿Sabías que es posible invertir en oro y otros metales preciosos desde Argentina?

Así es. Con la llegada de los CEDEARs, el inversor argentino tiene la oportunidad de invertir en empresas o acciones del exterior en pesos, y obteniendo rentabilidad en dólares.

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