Una buena educación financiera permite una gestión más eficiente de nuestro dinero; la comprensión de los distintos conceptos financieros será fundamental. Existen distintos niveles de conocimiento, por lo que es importante ser pacientes con el proceso. Nunca es tarde para comenzar a invertir; el mejor momento es ahora.
Aquellos inversores más experimentados y con una base de conocimientos tienen las herramientas para analizar cuál es la mejor inversión para su perfil. Por supuesto, no todos tienen el tiempo suficiente para analizar los movimientos de mercado, por eso contar con la asesoría de profesionales resulta la mejor opción.
Sin embargo, el conocimiento siempre es poder, y por eso compartiremos tres conceptos financieros clave para entender mejor las inversiones.. En base a esta información, es posible tomar las mejores decisiones.
CONCEPTOS FINANCIEROS IMPORTANTES: DESVÍO ESTÁNDAR, SPLIT, QUICK RATIO
DESVIACIÓN ESTÁNDAR
La desviación estándar, una fórmula que ayuda a los inversores a evaluar el riesgo que presenta una inversión. Se trata de una de las medidas de riesgo clave que utilizan los analistas de mercado y asesores financieros. Por lo general, todas las empresas de inversión reportan la desviación estándar de sus fondos y otros productos.
La desviación estándar mide la dispersión de un conjunto de datos en relación a una medida determinada. Se utiliza como una fórmula para medir el riesgo relativo de un activo.
En una apreciación general, cuando un activo tiene una desviación estándar alta, será más volátil que aquellos con una desviación estándar baja.
Una gran dispersión muestra cuán grande es la desviación del rendimiento del fondo en relación a los rendimientos esperados. Si bien calcularla no es tan sencillo, con un poco de práctica es fácil de entender por parte de los inversores.
En definitiva, la desviación estándar es una medida estadística muy útil a la hora de trazar una estrategia de inversión, ya que ayuda a comprender la volatilidad histórica de la inversión de nuestro interés y predecir cuál será la tendencia de los rendimientos.
Cabe aclarar que una desviación estándar baja no necesariamente implica que se trata de una buena inversión. Todo dependerá siempre del perfil del inversor y su disposición para asumir riesgos. Mientras que los inversores más agresivos pueden sentirse cómodos con una estrategia de inversión que incluya vehículos con una volatilidad superior a la media, los más conservadores no.
SPLIT
El Split es una técnica de inversión utilizada por empresas para aumentar el número de sus acciones en circulación. Para lograrlo, las acciones existentes se dividen en partes. Si bien esto no afecta al inversor tenedor de dicha acción, mediante esta técnica, es posible reducir el precio de las acciones y así, atraer más inversores a la empresa.
Cuando una empresa decide hacer un Split de sus acciones (en español, dividirlas), el inversor que ya es tenedor de dichas acciones, no se ve afectado en nada. Lo único que cambia es que, tras el Split, tienen más cantidad acciones, pero a un precio más bajo cada una. Su inversión total tiene el mismo valor que antes de la división.
Para dar un ejemplo de cómo funciona, pensemos este escenario: si una empresa tiene 1000 acciones en circulación y pone en marcha un split de uno por cinco, las 1000 acciones se convertirán en 5000 acciones. Como mencionamos anteriormente, “partir” las acciones hace que más inversores puedan acceder a las mismas.
Por lo general, las empresas buscan hacer Split de sus acciones para mejorar su liquidez y captar más y nuevos inversores. Esto, a su vez, beneficia a los accionistas existentes, ya que ven aumentar el valor de su inversión. Aunque el Split pueda reducir el precio por acción, eso no afecta la capitalización de mercado de la empresa. Más información sobre qué es un Split haciendo click acá.
QUICK RATIO
El Quick Ratio es otra de las métricas utilizada por los inversores a la hora de seleccionar una empresa en la que se quiera invertir. Se trata de un indicador utilizado para conocer el estado financiero de una empresa en término de solvencia y liquidez.
El Quick Ratio mide y compara la relación entre la cantidad de activos líquidos de una empresa (el dinero en efectivo o invertido) y los pasivos (deudas y obligaciones). El resultado de esta medición brinda un panorama del estado financiero de una empresa.
Cuanto mayor sea el resultado del índice, más indicios de que estamos ante una empresa con buena liquidez y buena salud financiera. Cuanto más bajo sea el índice, más probable que la empresa tenga dificultades para cumplir con sus compromisos de pago.
También conocido como “Test Ácido”, el Quick Ratio se calcula con una fórmula que es la siguiente: Suma de efectivo + cuentas por cobrar + inversiones / Pasivo circulante.
Como comentamos al comienzo de este articulo, el mundo financiero tiene su propio lenguaje y por eso conviene familiarizarse con los distintos términos para poder tomar mejores decisiones y gestionar nuestras finanzas con éxito. Si esta información te resultó interesante y querés seguir aprendiendo, te invitamos a visitar este articulo, donde compartimos tres métricas y definiciones para Value Investors.
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