La educación es el primer paso hacia la independencia financiera y por eso, familiarizarse con conceptos básicos relacionados al dinero, nos ayuda a hacer un mejor uso del mismo. Como hemos visto en otros artículos, para poder ser un inversor exitoso y alcanzar la libertad financiera, primero hay que tener control de nuestros gastos e ingresos, luego generar un ahorro y finalmente, invertir para multiplicar nuestras tenencias. Hoy vamos a desgranar dos conceptos que a simple vista parecen lo mismo pero no lo son: flujo de dinero y capital.
Sea para la administración de un negocio o la economía doméstica, tener una buena contabilidad es prioritario. Tener conocimiento del estado y salud de nuestras finanzas contribuye a la buena toma de decisiones. El flujo de dinero y el capital son dos conceptos distintos pero con muchos puntos de contacto. Al comprender la función de cada uno, mejor se podrá aprovecharlos para así gozar de una mejor salud financiera.
¿QUÉ ES EL FLUJO DE DINERO?
En esencia, el flujo de efectivo es exactamente lo que su nombre indica: representa la cantidad de dinero que fluye por nuestras vidas. Este flujo se compone principalmente de los ingresos mensuales de una persona o grupo familiar y puede complementarse con ingresos pasivos. Conocer cuál es el flujo de dinero mensual permite tener una mejor noción de nuestro poder adquisitivo y contribuye al armado de un plan financiero.
Sin embargo, contar con un alto flujo de dinero no es sinónimo de unas finanzas saludables. Como mencionamos anteriormente, la disciplina del ahorro y un plan financiero son fundamentales para gozar de abundancia a largo plazo. Por más que uno perciba grandes ingresos, sin hacer buen uso, el dinero se termina fugando en pequeños gastos.
Cabe aclarar que en este caso estamos haciendo alusión al flujo de dinero en lo que respecta a finanzas personales. Esta variable es ampliamente utilizada por las empresas para conocer en detalle las entradas y salidas de dinero y también las transacciones más usuales, como las ventas, las compras, los préstamos e inversiones.
¿QUÉ ES EL CAPITAL?
En materia de finanzas, se denomina capital al patrimonio que posee un individuo. El capital se compone de bienes materiales como puede ser un vehículo, una vivienda y también el ahorro y las inversiones.
Dentro de los bienes que conforman el capital de una persona o empresa existen dos tipos de capitales: aquellos que generan ingresos extra y aquellos que poseen valor en caso de reventa. En el caso de las inversiones, se trata de un capital que tiene el potencial de generar ingresos extra. Puede ser invirtiendo a través de fondos comunes de inversión o plazos fijos, que gracias a los intereses que ofrecen nos ayudan a aumentar nuestro flujo de dinero.
En el caso de un capital como una casa o un vehículo, ambos generan gastos de mantenimiento, pero en caso de querer venderlos, también es posible recuperar el dinero inicial puesto en la compra.
Flujo de dinero y capital: diferencias y similitudes
Como vimos anteriormente, el flujo de dinero es aquel que se encuentra en constante movimiento y comprende tanto las entradas como las salidas de dinero. Es por eso que esta métrica brinda un panorama de la situación financiera de una persona, mas no establece su riqueza. De nada sirve tener ingresos por un millón de pesos si los gastos son por un millón y medio.
Asimismo, tampoco es igual tener un capital estático que sólo genere gastos, como un vehículo o una casa. En ambos casos, estos precisan mantenimiento y si bien son un capital, ya que en caso de venta se recupera el dinero, en el día a día, generan gastos.
Lo ideal es lograr un equilibrio entre flujo y capital y esto se logra, en principio, comprendiendo los conceptos y sus diferencias. Tener conocimiento ayuda a la buena toma de decisiones financieras y por ende, a vivir más tranquilo y de manera holgada. Aunque parezca mentira, la calma es el bien más preciado de un inversor.
Cuando el dinero falta o se convierte en una preocupación, el estrés toma nuestras vidas y puede conducirnos por caminos poco afortunados. Entender que al aumentar nuestro flujo de dinero podremos acceder a otros capitales que en el futuro, ofrecerán calma a nuestros seres queridos.
Para lograr un buen equilibrio, nada mejor que un portafolio diversificado de inversiones. De esta manera, pondremos nuestro flujo de dinero al servicio de un capital que además, nos generará ingresos extra. Existen tantas inversiones como inversores en el mundo, por eso, nada mejor que educarse y recurrir a la ayuda de profesionales en la materia para hacerlo bien.
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