Cada vez más, el concepto de “familia tradicional” va quedando atrás. Las nuevas generaciones hoy apuestan por nuevos modelos de familia y ya no sorprende ver matrimonios del mismo sexo, familias ensambladas, madres que eligen la fertilización asistida para tener hijos y mucho más. Entre estas nuevas tendencias están los llamados DINKs, del acrónimo en inglés “Double Income No Kids”, que en español significa “doble ingreso sin hijos”.
Es evidente que tener hijos conlleva grandes gastos de dinero. Desde traerlo al mundo hasta cubrir sus necesidades en la edad escolar y mucho más. En cambio, los DINK son parejas que eligen no tener hijos y disfrutar los beneficios de contar con dos ingresos. Se trata de un modelo que cobra cada vez más preponderancia en distintos países del mundo y que, por supuesto, tiene impacto en las finanzas personales de quienes lo eligen.
Al no tener hijos, estas parejas pueden hacer uso de sus ingresos “a piacere”, ya que sus gastos fijos suelen ser mucho más acotados que los de sus pares con niños a cargo. Y si bien a simple vista parece evidente que los DINK gozan de mayor libertad financiera, no todo lo que es oro brilla. Así que, repasemos los pormenores de este modelo de vida.
DINKS: CÓMO SE COMPORTAN
Además de dinero, tener hijos implica tiempo y dedicación. Los DINKs tienen la gran ventaja de disponer de su tiempo libre como deseen y, por lo general, cuentan con los recursos suficientes para hacerlo a lo grande. Salen a comer afuera, viajan por el mundo e incluso incurren en artículos de lujo o tecnología para el hogar.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y pueden surgir contratiempos en la pareja, ya que el nivel de ingresos no siempre es el mismo entre las dos partes, ni tampoco las formas de administrarlo. Estos desencuentros pueden generar discusiones y quebrar vínculos que otros casos, se sostienen por los hijos. Para que esto no ocurra, lo mejor es definir un esquema de gastos para estar en la misma página y contar con una planificación organizada. En esta nota podés conocer más al respecto.
Otro punto a favor de los DINKs es que, con una buena administración del dinero pueden alcanzar en menos tiempo sus objetivos de ahorro y también, por qué no, un retiro anticipado. En contraposición, deben ser cuidadosos con los gastos hormiga que no aportan valor a futuro. Muchas veces, la sensación de holgura financiera hace que muchas veces se malgaste el dinero en lugar de ponerlo a trabajar a favor de las finanzas personales.
PROS Y CONTRAS DE ESTE MODELO FAMILIAR
Como hemos mencionado, las ventajas financieras son muchas, pero no solo se limitan a ese ámbito. Los DINKs también tienen mucho tiempo libre en su día a día dado que no tienen que dedicar tanto tiempo a las actividades ligadas a la crianza. Así, disponen de mayor tiempo para disfrutar de hobbies, descansar o, por qué no, enfocarse en estudiar o su carrera profesional.
Asimismo, al no tener hijos, los DINKs cuentan con la posibilidad de mudarse con mayor facilidad a otras ciudades, ya sea por placer o por perseguir una oportunidad laboral. Como los DINKs suelen tener un mayor nivel de ingresos, también pueden utilizarlo para generar ingresos pasivos estableciendo un negocio, invirtiendo en el mercado de capitales o por qué no, viajando y viviendo distintas experiencias que muchas veces se ven limitadas por tener hijos.
En este punto, cabe aclarar que los hogares sin hijos con doble ingreso no necesariamente son ricos. Sin embargo, los DINK suelen ser el cliente ideal de las grandes empresas, ya que son excelentes candidatos para la compra de automóviles, viajes y otros bienes de lujo. Y es aquí donde deben tener precaución. Dado que estas parejas no tienen que hacer tantos sacrificios financieros por sus hijos, son más propensos a gastar dinero en tiendas de lujo en lugar de ahorrarlo. Si bien está perfecto disfrutarlo, este tipo de gastos a veces puede significar grandes fugas de dinero.
No todo lo que es oro brilla…
En cuanto a las desventajas, es posible que los DINKs cuenten con menos apoyo a medida que envejecen. No solo en cuanto a lo que implica hacer las compras y diligencias del día a día, sino también en un aspecto financiero y también emocional, ya que envejecer sin descendencia ni un círculo de confianza puede generar sentimientos de soledad.
En el plano de las finanzas, sin un buen plan de retiro o inversiones que generen rendimientos constantes, los DINKs pueden tener algunos inconvenientes. En ese sentido, acudir a un asesor financiero de confianza para ordenar las cuentas y armar una planificación a largo plazo puede ser de gran utilidad.
Por otra parte, puede suceder que las parejas sin hijos encuentren dificultades para relacionarse con otras personas con hijos. Dado que la mayoría de las personas están haciendo lo contrario a lo que eligen los DINKs, intentar relacionarse puede generar sentimientos encontrados y provocar cierto aislamiento.
Por último, lo que hemos mencionado anteriormente. Los DINKs caen con facilidad en un esquema de gastos excesivos. Por eso, es importante que siempre cuenten con un fondo de emergencia para suavizar cualquier shock financiero inesperado o algún contratiempo de la vida.
CONCLUSIÓN
Este nuevo modelo de familia de parejas de doble ingreso sin hijos es tentador y realizable para muchas personas. Como hemos visto, tiene sus pros y sus contras, pero con una planificación cuidadosa, puede ser un estilo de vida muy gratificante.
Sin embargo, aunque solemos creer que las parejas sin hijos logran generar y ahorrar más dinero por no tener hijos, no siempre es así. Muchas parejas sin hijos terminan gastando más dinero que las parejas con hijos. Esto se debe a que suelen tener más ingresos disponibles y en lugar de ahorrar o invertir, lo gastan excesivamente en bienes de lujo o experiencias.
Sea como sea, las estructuras tradicionales de familia han cambiado significativamente y si de finanzas personales se trata, la conclusión es siempre la misma: no importa el nivel de ingresos que uno perciba, una buena planificación financiera y las inversiones serán los factores determinantes para una buena vida.
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