El manejo del dinero es una parte esencial de la vida, pero te has preguntado si estás gastando más de lo necesario? En ocasiones, resulta difícil identificar cuándo estamos excediendo nuestros límites y corriendo el riesgo de endeudarnos. Aunque el dinero nos brinda satisfacción, es crucial evitar gastos innecesarios que puedan afectar nuestra estabilidad financiera.
Tenemos tan incorporado el hábito que, a veces resulta difícil identificar cuando estamos gastamos de más y corremos peligro de endeudarnos. Por supuesto, el dinero nos da placer y trabajamos para obtenerlo, pero la mente es engañosa, y puede llevarnos a gastar más de lo que deberíamos, en cosas que no necesitamos.
¿Sentís que te cuesta llegar a fin de mes? Hay algunos indicios que pueden ayudarte a identificar si gastás más de lo que deberías.
SEÑALES DE QUE GASTAS MÁS DE LO QUE DEBERÍAS
- Uso excesivo de la tarjeta de crédito
El uso excesivo de tarjetas de crédito puede dificultar llevar un registro preciso de los gastos. Aunque son convenientes, es importante mantener el contacto con el valor real del dinero, algo que se logra mejor con pagos en efectivo.
Usar dinero en efectivo es muy importante a la hora de llevar una buena contabilidad. Los sistemas de pago digital son cada vez más populares y eso hace que perdamos contacto con los gastos. Las tarjetas llegaron a nuestra vida como formas “convenientes” de realizar pagos pero también tienen su costo.
Pagar en efectivo tiene un impacto emocional. Si bien las tarjetas brindan comodidad, también nos hacen perder contacto con el verdadero valor del dinero. Cuando usamos efectivo, tocamos el dinero, lo contamos, sale de la billetera y nos hace sentir que algo se te fue. Este no es el caso con tarjeta de crédito o débito.
Las compras online son tal vez el peor punto de fuga. Mucha gente compra cosas por impulso usando sus tarjetas. Vale la pena comparar esto con pagar en efectivo. Por los motivos que expusimos anteriormente, el efectivo desalienta el gasto superfluo. Además, cuando compramos online, por lo general, no vemos el egreso en lo inmediato, sino que en el resumen del siguiente mes.
- Compras impulsivas
En la actualidad, la facilidad para realizar compras puede llevar a decisiones impulsivas. Antes de comprar algo que surgió en tu camino, tómate un momento para reflexionar sobre su necesidad y el impacto en tu presupuesto.
Hoy por hoy, todos los comerciantes trabajan para que el proceso de compra sea extremadamente fácil y muchas personas caen en la trampa. No importa cuan minucioso sea el plan financiero, el sistema está diseñado para generarnos una necesidad de compra urgente. No importa si es simplemente un par de medias o un electrodoméstico de gran porte. Pocas personas se toman un tiempo para reflexionar si la compra es necesaria o no.
La próxima vez que te encuentres comprando algo que simplemente se topó en tu camino, vale la pena preguntar: ¿Realmente lo necesito? ¿Puedo pagarlo? ¿Cuánto impacto va a tener en mi presupuesto mensual? No hace falta dedicarle mucho tiempo, simplemente con tener dicha noción en mente, vas a poder controlar mejor los impulsos de compra. Dejar que la emoción se asiente es clave.
- Disponibilidad de dinero en mano
La disponibilidad de dinero en efectivo a menudo puede llevar a gastos innecesarios. Recuerda que establecer un propósito para tu dinero y tener objetivos claros te ayudará a priorizar y evitar gastos superfluos.
Si alguna vez tuviste problemas de dinero y falta de liquidez seguramente lo primero que recortaste fueron los gastos más superfluos. En tiempos de abundancia, hay que recordar ese comportamiento austero.
Es conveniente definir un propósito para el dinero y, como siempre decimos, tener objetivos bien delineados para priorizarlos e ir hacia allá. Así, la próxima vez que vayas a incurrir en gastos no tan necesarios, el objetivo de ahorro vendrá a su mente y ayudará a pensarlo dos veces.
Una buena alternativa para cuidar el dinero es invertir el excedente. A menudo hablamos de los fondos Money Market, una alternativa de inversión de muy corto plazo, ideal para poner a trabajar el dinero excedente y generar intereses. Si bien estos fondos, conocidos como T+0, permiten hacerse del dinero en cualquier momento, usted verá crecer sus ahorros y se sentirá motivado para dejarlos ahí.
Conclusiones:
Es común asociar la satisfacción con el dinero, lo cual puede llevar a compras impulsivas. Sin embargo, es importante reconocer que estos gastos pueden afectar tus metas de ahorro a largo plazo. La planificación financiera y el seguimiento detallado de ingresos y gastos son fundamentales para mantener el control. Tomar conciencia de tus impulsos de compra es un gran paso hacia el cuidado de tus finanzas.
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