La compra del supermercado es algo inevitable, cotidiano, pero existen muchas formas de optimizarla y ahorrar dinero en el intento. En un contexto de alta inflación como el de Argentina, el gasto en comestibles puede llegar a representar un buen porcentaje de nuestros ingresos y estar atentando silenciosamente contra nuestro plan de ahorro. 

Por supuesto, la cantidad de dinero que uno gasta en víveres dependerá de muchos factores: la cantidad de personas que viven en su hogar, qué consumen, dónde compran, etc. Sin importar cuál sea su nivel de gastos, hay acciones simples que puede tomar para ahorrar dinero.

Compartimos los mejores tips para ahorrar en la compra del supermercado.

  • COMPRAR POR VOLUMEN

Comprar con antelación en un contexto de inflación permite pagar artículos de uso frecuente más baratos que en los próximos meses. Si bien esta técnica precisa de cierta logística, ya que precisa espacio de guardado, los productos de higiene y limpieza, o los alimentos no perecederos son buenas inversiones. Asimismo, si elige comprar en un mayorista puede acceder a un mayor descuento en el precio de los bienes. 

  • ANALIZAR LAS OFERTAS 

Muchas veces los supermercados incurren en distintas estrategias de marketing para “tentarnos” con sus productos. Descuentos en la compra de dos o tres unidades, productos para pronto consumo y más. Siempre vale la pena analizar las ofertas en detalle porque a veces no son lo que parece. Por ejemplo: 50% de descuento en la segunda unidad quiere decir 25% de descuento en ambas; mientras que una promoción de 3×2 implica un 33% de descuento en cada una. Afortunadamente, hoy es posible visitar las tiendas virtuales de los supermercados y comparar los precios en la tranquilidad del hogar.

  • EVITAR EL PAGO CON TARJETA DE CRÉDITO

Aunque resulte tentador y resuelva la falta temporal de efectivo, el uso de la tarjeta de crédito es uno de los peores atentados contra la salud financiera. La tarjeta de crédito vale la pena siempre y cuando haya promociones convenientes. Sino, lo mejor es guardar la tarjeta de crédito y pagar con débito o efectivo. 

  • COCINAR MÁS

Parece una obviedad, pero cuando cocinamos nuestras propias comidas ahorramos mucho dinero. Las verduras no solo son saludables, sino que también económicas. Una buena organización del hogar contribuirá a reducir los tan temidos “gastos hormiga” que se dan al pedir delivery o comprar comidas preparadas en el supermercado.

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