En momentos de clima económico adverso y recesión, es frecuente que las empresas ofrezcan a sus empleados opciones de retiro voluntario o, en el peor de los casos, tomen la decisión de prescindir del personal. Frente a estos escenarios complicados, el interrogante de qué hacer con el dinero de una indemnización se vuelve crucial. En este artículo te enseñamos qué es, cómo calcularla y lo más importante: cuál es la mejor manera de hacer rendir ese dinero a lo largo del tiempo para generar un colchón ante la falta de ingresos.
¿QUÉ ES INDEMNIZACIÓN?
La indemnización es el pago que debe realizar un empleador a su empleado en caso de un despido. Se trata de un derecho laboral cuyas características varían según la legislación y tipo de contrato laboral.
Así como el empleador tiene el derecho a prescindir de los servicios de un colaborador, el empleado a su vez está facultado a percibir una suma de dinero como compensación.
Esta suma se calcula en base a ciertos parámetros preestablecidos, incluidos los años trabajados. Para acceder a dicha indemnización, el trabajador deberá contar con una antigüedad mínima de 3 meses en su puesto.
Según la Real Academia Española, por definición una indemnización es “una compensación económica destinada a reparar, garantizando su indemnidad, al afectado por la privación () de un bien o derecho, por un perjuicio provocado por un tercero (en concepto de responsabilidad) o por un gasto en que ha incurrido por razón ajena a su voluntad”.
La indemnización por despido en Argentina está regulada por la Ley N 20.744. La misma estipula que una vez iniciado el contrato de trabajo, ninguna de las partes lo puede disolver sin previo aviso.
CÓMO CALCULAR LA INDEMNIZACIÓN
Como mencionamos, la indemnización, también conocida como liquidación final, consiste en un último pago que debe abonar el empleador a su empleado en consonancia con su relación laboral vinculante.
Dicha indemnización debe ser abonada en un plazo no mayor a 4 días hábiles desde el cese de los servicios prestados por el empleado. Sea el caso de una renuncia voluntaria o de un despido con causa, para calcular el pago de la liquidación final se deben incluir los siguientes ítems:
- Salario proporcional de los días trabajados del mes en curso
- Sueldo anual complementario (Aguinaldo) proporcional al período de tiempo trabajado
- Vacaciones no gozadas
- Horas extras adeudadas de los últimos dos años
- Cualquier concepto adeudado de los últimos dos años (bonos, comisiones, etc)
- Aguinaldo sobre vacaciones no gozadas y horas extras
- Aguinaldo sobre otros conceptos adeudados
La indemnización por despido sin causa es igual a un mes de sueldo bruto por cada año de servicio o período trabajado mayor a tres meses. Para calcularlo se toma como base la mejor remuneración mensual devengada durante el último tiempo de prestación de servicios.
QUÉ HACER CON EL DINERO DE UNA INDEMNIZACIÓN
Cuando de una indemnización se trata, existen varias disyuntivas. Además de la incertidumbre por el futuro, la disponibilidad de una buena suma de dinero efectivo nos interpela a darle el mejor uso posible. En este caso, no disponemos más de un ingreso determinado y recurrente, por lo que es fundamental tomar buenas decisiones con el dinero que tenemos disponible, y evitar gastos superficiales.
El objetivo es que la indemnización nos dure en máximo período posible, con el objetivo de garantizarnos tranquilidad financiera en un momento difícil.
Pero coexisten varios interrogantes: ¿Será suficiente ese dinero para mantener nuestro estilo de vida? ¿Cuál es la probabilidad de conseguir otro ingreso en el corto o mediano plazo? Para maximizar el “colchón” que da una indemnización, debemos saber que existe en el mercado financiero la posibilidad de invertir ese dinero.
De esta manera, ponemos el dinero a trabajar y extendemos la vida útil de esa indemnización. Es probable que se precise hacer uso de ese dinero para sostener gastos hasta conseguir un nuevo trabajo.
Lo primero, sin embargo, es hacer una evaluación de nuestros gastos y restringir los gastos que no sean necesarios. Se debe intentar preservar el dinero el mayor tiempo posible.
Sabemos que dejar el dinero quieto en la cuenta no es sustentable. Los ahorros pierden poder adquisitivo a causa de la inflación.
Si bien ciertos instrumentos con plazos de permanencia como por ejemplo el plazo fijo podrán generar una renta en pesos, debemos saber que existen opciones en el mercado de fondos que ofrecen una rentabilidad superior.
También, tienen mucha flexibilidad para retirar los fondos si por algún motivo los necesitamos con inmediatez. Recientemente, te explicamos cuáles son las opciones para invertir a corto plazo.
FONDOS COMUNES DE INVERSIÓN: UNA ELECCIÓN ATRACTIVA
En ese sentido, los fondos comunes de inversión son una excelente alternativa. Los mismos ofrecen la posibilidad de generar intereses y poder retirar el dinero. Así, el ahorrista podrá disponer de sus fondos en un plazo de 24 a 72 horas, según el tipo de fondo. Y mientras tanto, el dinero genera intereses.
A la hora de buscar la inversión ideal, hay que buscar un instrumento que no solo proteja nuestro capital sino que también genere una renta. La ventaja de los fondos comunes de inversión es que se trata de instrumentos seguros que son administrados por profesionales financieros.
Para manejar el dinero de una indemnización, es recomendable invertir en aquellos fondos de riesgo moderado o conservador. Si bien la rentabilidad no será tan alta como en un fondo agresivo, correremos un riesgo muy bajo. Es importante ya que probablemente necesitamos esos fondos a lo largo de los meses y no queremos exponernos a la volatilidad.
En Central de Fondos contamos con una amplia oferta de fondos comunes de inversión y con un equipo de expertos que te acompañará en cada etapa de tu vida como inversor.
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