En tiempos en los que la inseguridad está a la orden del día, resguardar nuestro dinero y otros bienes y objetos, ya sea por su valor monetario o emocional resulta importante para la paz mental.  Tal es así que muchas personas recurren a las cajas de seguridad para sentir mayor resguardo y cubrirse ante los flagelos de la inseguridad.

Las cajas de seguridad son una alternativa que suele imponerse sobre la idea de tener una caja fuerte en casa, justamente por temor a ser asaltados o algún otro contratiempo. Si bien es una opción popular, antes de aventurarse a tener una de estas, vale la pena analizar todos los detalles para comprender cómo funcionan, cuánto cuestan y cuándo tiene sentido usar una.

¿Qué es una caja de seguridad?

Una caja de seguridad es un contenedor seguro que se puede alquilar para guardar artículos importantes. Estos pueden ser desde documentos y contratos, hasta joyas, metales preciosos o incluso memorias digitales. Estas cajas, que se pueden alquilar en distintas entidades bancarias o empresas particulares habilitadas, vienen en diferentes tamaños y generalmente están hechas de metal para garantizar mayor seguridad. 

Las cajas de seguridad se guardan en una bóveda segura en una sucursal bancaria y, por lo general, se necesitan dos llaves para abrirlas. Una de las llaves para uso de su propietario, y la otra, para el banco que la custodia. A pesar de esta tenencia compartida de las llaves, solo el tenedor de la caja sabe el detalle de lo que contiene dicha caja. 

Las cajas de seguridad son populares porque brindan tranquilidad. Las personas que recurren a este servicio lo hacen para salvaguardar sus objetos preciados y porque confían en la seguridad de la entidad bancaria y la bóveda para salvaguardar su contenido. 

Las cajas de seguridad suelen ser de metal y están diseñadas para resistir desastres naturales como incendios, inundaciones, huracanes y tornados. En la actualidad, y gracias al avance de la tecnología, algunas entidades cuentan con características más modernas como monitoreo electrónico y acceso biométrico con huella dactilar, entre otras cualidades.

¿Qué se puede guardar en una caja de seguridad?

En una caja de seguridad se puede guardar una amplia variedad de bienes. Además de la seguridad, que es su mayor cualidad, estos instrumentos brindan a los clientes comodidad, practicidad y discreción. Existen diferentes medidas para las cajas de seguridad, y en consecuencia, distintos precios de mantenimiento.

Allí, dependiendo el tamaño, se pueden albergar distintos  bienes de valor económico y/o sentimental, como dinero, joyas, escrituras, títulos de propiedad, documentación legal, entre otras. Se recomienda a todos los tenedores de una caja de seguridad, contar con copias de respaldo de los documentos que decida custodiar. 

¿Cómo funcionan las cajas de seguridad?

Cuando se alquila una caja de seguridad, el banco le da al propietario de la misma una llave para su uso personal, junto con una segunda “llave de protección”, que queda en poder del banco. En caso de entidades que trabajen con seguridad biométrica, el titular deberá escanear su dedo o mano, según corresponda. Un punto importante a tener en cuenta es que las cajas de seguridad son un producto sin regulación de ningún tipo, ya que se trata de un contrato entre privados. 

Ventajas y desventajas de una caja de seguridad

Las cajas de seguridad son, sin duda, una alternativa mucho más segura que los hogares de la mayoría de las personas. Las bóvedas de los bancos están sumamente custodiadas por alarmas, cámaras de video y cerraduras de la mejor calidad. 

Entre sus ventajas, la principal es, por supuesto, la seguridad que estas ofrecen. Asimismo, la posibilidad de elegir diferentes tamaños según la necesidad de cada cliente es un plus. Sin olvidar la discreción y privacidad que estas ofrecen a sus tenedores. Asimismo, quienes cuentan con una caja de seguridad obtienen la posibilidad de autorizar a otras personas a tener acceso a la misma.

En cuanto a las desventajas, en primer lugar tenemos el costo de mantenimiento que implica tener una caja de seguridad. Los montos a pagar varían según el tamaño de dicha caja y la entidad bancaria. Asimismo, es importante recordar que, si bien para los objetos puede ser útil,  el dinero que se encuentra en una caja queda ahí estancado, sin generar intereses de la forma en que lo haría si lo mantuviera invertido. 

caja de seguridad

Entonces… ¿Conviene o no conviene?

El uso de una caja de seguridad depende de varios factores. Lo que se almacena allí, el valor de dichos artículos, si están asegurados, etc. Si bien las cajas de seguridad son una alternativa confiable para mantener sus artículos seguros, es importante recordar que no son infalibles. Sin ir más lejos, podemos citar el popular caso del robo al Banco Río de Acassuso, en la zona norte del Gran Buenos Aires, en 2006. 

Si usted está considerando alquilar una caja de seguridad, tómese el tiempo para leer en detalle los términos del contrato para no llevarse sorpresas en cuanto a los costos de mantenimiento, derechos y posibilidades de almacenamiento. 

Finalmente, puede ser una buena idea informar a su familia que ha abierto una caja de seguridad. Aunque no es necesario que les diga lo que contiene, informarles que existe es importante con fines de planificación, en caso de que suceda alguna eventualidad.

Tu dinero puede trabajar por vos

Como mencionamos anteriormente, una caja de seguridad puede utilizarse para almacenar dinero pero también objetos de valor sentimental y documentación valiosa. Tenga en cuenta que dejar dólares “quietos” en dicha caja solo hará que su ahorro pierda valor.

Las inversiones en los mercados primarios, regulados por entidades de peso como la Comisión Nacional de Valores, son alternativas superadoras para resguardar el dinero y lo que es más, multiplicar su valor.

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