Publicado por primera vez en 1937, el libro “Piense y hágase rico” del autor norteamericano Napoleon Hill es uno de los libros más populares en materia de desarrollo personal. A través de sus páginas, Hill explora la influencia que las creencias personales tienen sobre nosotros y nuestro éxito. El libro es una poderosa herramienta que muestra cómo transformar nuestros deseos y pensamientos en logros tangibles.
“Piense y hágase rico” es un libro famoso, no solo por sus enseñanzas, sino porque es el resultado de un centenar de entrevistas que el autor realizó a algunos de los millonarios más prolíficos de la historia. Entre ellos, personajes de la talla de Henry Ford, Thomas Edison, JP Morgan y Alejandro Graham Bell, entre otros.
A menudo recordamos la importancia de instruirse y sumar herramientas para una mejor toma de decisiones a la hora de invertir. Este libro aparece con frecuencia en la lista de lecturas recomendadas de personas que han logrado grandes éxitos y riqueza. Nada mejor que sumarlo a nuestra pequeña biblioteca personal y empezar a pensar como millonarios.
“PIENSE Y HÁGASE RICO”: SUS MEJORES ENSEÑANZAS
Desde el título, este libro nos informa acerca del eje de su temática: el pensamiento. Así, este volumen propone distintas pautas para setear nuestra mentalidad de forma tal de atraer el éxito. Como mencionamos anteriormente, el libro es producto de una serie de entrevistas que el autor realizó a distintas personalidades de los negocios. Se divide en los 13 principios que, según él, son el secreto para generar riqueza. A continuación, compartimos algunas reflexiones.
DESEO
El primer principio que Napleon Hill señala es el “deseo”. Según el autor, existe una diferencia sustancial entre desear y querer. Si usted quiere lograr el éxito y la riqueza, tiene que haber un deseo genuino que lo lleve a actuar para conseguirlo. Solo a través de la acción es posible concretar nuestros objetivos, y esta acción muchas veces parte de un deseo.
Muchas personas tienen un sueño, comienzan a perseguirlo y abandonan ante la primera dificultad. A veces, se dan por vencidos cuando el sueño estaba a solo un momento de distancia. Napoleón Hill da el ejemplo de Henry Ford y el motor V12. Para su fábrica y equipo de ingenieros era casi imposible lograrlo, sin embargo, Henry estaba decidido y le dijo a sus colegas que debían lograrlo, que él lo deseaba y vislumbraba. Eventualmente, lo lograron. Este es un ejemplo de que si tienes un deseo profundo y visión, lo lograrás.
FÉ
La fe es creer en algo que no puedes ver pero puedes sentir. Según Hill, para concretar tus sueños, debes tener fé. Esto va más allá de las creencias religiosas. La fé más importante es la que uno tiene en sí mismo y en su deseo.
Para el autor, la fé es la certeza absoluta de que logrará exactamente lo que desea. La fé también es mantener las convicciones a pesar de que aparezcan dificultades en el camino. Por supuesto, a veces no es tan fácil sostenerla.
Una buena técnica para mejorar esta facultad es hablarse a sí mismo con palabras de aliento y convencerse de que su deseo ya es un hecho. Después de un tiempo, su mente comenzará a actuar de manera subconsciente en nombre de su sistema de creencias.
FRACASOS Y OPORTUNIDADES
Un fracaso no significa, bajo ningún punto de vista, que hemos fallado. El camino hacia la concreción de nuestros sueños incluye frustraciones, pérdidas y dolor. Muchas personas tienen muy poca tolerancia a los obstáculos y se dan por vencidas a mitad de camino debido a la percepción de un fracaso.
Para Napoleon Hill, el fracaso es simplemente una lección de lo que no se debe hacer. Es simplemente un indicador de cómo no hacer algo. El fracaso es una lección que nos muestra que necesitamos probar un enfoque diferente para lograr algo. El fracaso solo significa que nos acercamos a la meta. Parte del éxito es la dedicación y la persistencia.
CREER ES PODER
“Lo que la mente puede concebir y creer, la mente lo puede lograr”. Esta es una de las frases célebres de Napoleon Hill y es uno de los principios más profundos de su libro. Según el autor, cada objeto o creación que hoy vemos, comenzó con un pensamiento. Por ejemplo, una silla no apareció de la nada. Alguien pensó en un mueble donde poder sentarse y luego llevó su idea (deseo) a la acción.
El autor del libro sostiene que cada cosa física que experimentamos en nuestras vidas es el resultado de nuestros pensamientos. Esta es una gran noticia porque significa que entonces, podemos crear nuestra realidad. Si te imaginas a ti mismo como un empresario exitoso, o en una vida de trabajo de campo, entonces puedes convertirlo en realidad.
AUTOSUGESTIÓN
Realmente Hill fue un avanzado a su época, sobre todo por su convicción de que nuestros pensamientos pueden transformar nuestra realidad. En esa línea, el autor introdujo en “Piense y Hágase Rico” el concepto de la autosugestión. Esto, que hoy reconocemos también bajo el nombre de meditaciones o visualizaciones, es un concepto se basa en afinar nuestros deseos. Cuanto más específicos y detallados estos sean, más probable es que sucedan.
Si su deseo es la libertad financiera, imagine el saldo de su cuenta con el monto que le haría feliz y hable consigo mismo para convencerse. Repetir frases como: “Yo puedo”, “Yo soy millonario” y otras afirmaciones en tiempo presente, envian un mensaje a su cerebro.
Sin embargo, recuerde que no basta solo con desear. Todo deseo debe ser usado como el puntapié para la acción. Hill recomienda que el esfuerzo y la recompensa estén tan íntimamente ligados que nunca pierdas de vista lo que estás haciendo.
DECISIÓN
Todos, en mayor o menor medida, somos víctimas de la procrastinación. Vivimos en un sistema que ofrece múltiples estímulos para desviarnos de nuestros objetivos. Y la procrastinación es el principal enemigo de todos aquellos que desean el éxito.
Según Hill, las personas exitosas son aquellas que toman decisiones rápidamente y las cambian lentamente, mientras que las personas sin éxito toman grandes decisiones lentamente pero luego las cambian constantemente. El equilibrio está en aprender a tomar decisiones rápidas pero no renunciar a ellas a mitad de camino.
Napoleon Hill sosteniendo su propio libro.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, este libro sin duda es una visión revolucionaria para aquellos que se encuentran en el camino hacia la libertad financiera. Se trata de una lectura recomendada para todos aquellos que comprendan que las emociones están íntimamente ligadas a las finanzas, y que aprender a dominarlas es sinónimo de grandes éxitos.
Entre sus múltiples enseñanzas, el libro de Napoleon Hill nos asegura que lograr la vida de nuestros sueños, está en nuestras manos. Ya sea libertad financiera para pasar más tiempo con tu familia, un auto de lujo o una casa en la playa. El éxito varía de persona a persona.
No es de extrañar que este libro sea el de cabecera de grandes inversores de la historia. Los hombres y mujeres más prósperos de la historia son aquellos que comprenden que nuestros pensamientos controlan nuestra forma de pensar, y que son ellos quienes crean nuestra realidad.
CONOCÉ MÁS
Aplicá estas enseñanzas en tus inversiones y en tu gestión diaria con el dinero. En Central de Fondos ponemos a tu disposición una amplia variedad de recursos para ayudarte a cumplir tus objetivos.
¿Alguna vez soñaste con ser parte de alguna de las empresas más importantes del mundo? Hoy podés convertirte en accionista de Coca Cola, Google y otras grandes compañías. Podés hacerlo en pesos y obtener rendimientos en dólares. Conocé nuestra propuesta de fondos y CEDEARs.
Si ya conocés a otros inversores que hayan logrado el éxito, entonces, por qué no tomar las enseñanzas de Napoleon Hill y comenzar a pensar que tu caso será similar. No estás solo. Nuestros asesores están disponibles y felices de acompañarte. Agendá hoy un llamado y comenzá a invertir. El mejor momento es ahora.
One Comment