Declarada pandemia global por la Organización Mundial de la Salud en marzo del 2020, el Coronavirus ha puesto al mundo en jaque. Se trata de la segunda gran pandemia del siglo XXI después de la gripe A de 2009 y además de la crisis sanitaria, el COVID-19 trajo consigo una fuerte crisis económica. Sin embargo, si miramos hacia atrás, a lo largo de la historia hubieron otras pandemias en el mundo, tan o más letales y con peores consecuencias económicas.
A lo largo de la historia, el impacto económico de las epidemias varió según la zona y la época. Las epidemias de los siglos XVIII y XIX tuvieron efectos económicos limitados, en gran parte porque fueron localizadas en una sola región. Con la llegada de la globalización y el libre desplazamiento de las personas, las pandemias cobraron otra impronta y se extendieron a todo el mundo.
A continuación, realizamos un repaso por las peores pandemias en la historia y sus consecuencias en los mercados y retornos financieros.
Pero primero, ¿qué es una pandemia?
Pandemia definición: Es el brote de una enfermedad contagiosa que se propaga rápidamente y afecta a muchas regiones geográficas simultáneamente. Las pandemias generalmente se clasifican como epidemias primero, que es la rápida propagación de la enfermedad en una zona o región particular.
PANDEMIAS EN EL MUNDO Y MERCADOS FINANCIEROS
Pandemias en la historia y retorno de acciones de EE.UU. S&P 500
Fuente: Investopedia, Yahoo! Finance
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Siglo 18: Viruela en Europa
La viruela es conocida por sus efectos devastadores en Europa durante el siglo XVIII pero su aparición se remonta a muchos años atrás. En Europa se estima que acabó con la vida de 60 millones de personas sólo en el siglo XVIII y cerca de 300 millones en todo el mundo durante el siglo XX. Afortunadamente, la viruela se declaró erradicada en 1979 después de un programa de vacunación, considerado por muchos como una de las conquistas más importantes de la ciencia moderna.
En cuanto a sus implicancias económicas, en la década de 1780, en pleno auge del virus, el gobierno francés comenzó a emitir una renta vitalicia por la que pagaba una cantidad fija de dinero a los beneficiarios todos los años hasta su muerte. Los inversores en Ginebra aprovecharon esta oportunidad y compraron varias a nombre de 30 niñas de familias ricas. Esperaban que ellas tuvieran una larga vida.
A medida que la viruela empeoraba, el país comenzó a emitir rentas vitalicias que pagaban un interés del 10% con la anticipación de que la vida útil promedio sería de 20 años. Sin embargo, los inversores de Ginebra esperaban recibir 60 años de rentabilidad, por lo que accedieron a pagar la atención médica de las niñas a las que compraron rentas vitalicias. Les dio resultado: apenas unas pocas niñas fallecieron dentro de los 20 años, y en promedio, vivieron hasta pasados los 60.
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1790s: Fiebre amarilla en EE.UU.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. Durante el siglo XIX, se produjeron importantes brotes en América y en Europa.
La fiebre amarilla azotó con fuerza la ciudad de Filadelfia en 1793, que en ese entonces era la capital de Estados Unidos. Entre el 1 de agosto y el 9 de noviembre de ese año, se estima que la epidemia diezmó alrededor del 10% de la población. Durante el período, el mercado de valores no colapsó, sino que simplemente fue cerrado por varios meses.
En ese momento, según Investopedia, los precios de los bonos estadounidenses y las acciones del Banco de los Estados Unidos cayeron ligeramente a principios de agosto y rebotaron luego con fuerza antes de que el mercado se cierre. El incremento se debió a que muchos ciudadanos dejaron la ciudad de Filadelfia y optaron por vender sus propiedades y canjearlos por activos más seguros y transportables, como activos financieros.
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Siglo 19: Cólera
Entre los siglos XIX y XX, hubo siete grandes brotes de cólera que se extendieron por todo el mundo. El cólera azotó Nueva York, la capital financiera del mundo en 1832, e hizo sentir su impacto en los mercados.
Frente a la amenaza sanitaria de la pandemia, muchos neoyorquinos huyeron de la ciudad. En ese entonces, el bono del gobierno de EE.UU emitido a 5 años se negoció por encima de su valor y en general, las acciones de los bancos privados más importantes y las aseguradoras se mantuvieron estables. Las acciones de las compañías de ferrocarriles, en tanto, se vieron más afectadas y demoraron en recuperarse, sin volver a sus máximos de 1832 hasta abril de 1833.
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Comienzos del Siglo XX: Gripe española
Entre 1918 y 1920 la gripe española fue devastadora y acabó con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo, o cerca del 2% de la población global. Infectó a unas 500 millones de personas en distintas regiones del planeta.
En Estados Unidos murieron alrededor de 550.000 personas a causa de esta gripe. En ese entonces, la Primera Guerra Mundial estaba culminando por lo que es difícil evaluar de manera aislada los efectos económicos y financieros de dicho período.
Sin embargo, se estima que ambos eventos, la pandemia como la guerra, deprimieron fuertemente el crecimeinto del PBI y el gasto en consumo por parte de las familias. A su vez, la inflación aumentó. Una estimación vigente es que la pandemia redujo el retorno real de las acciones en EE.UU. por 7%, mientras que elevó la inflación de ese país en 5%.
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Década de 1950: Gripe asiática
La gripe fue muy severa y lamentablemente se registraron entre 1 y 2 millones de muertes en todo el mundo. En EE.UU., la economía había entrado en una recesión en agosto de 1957 que duró hasta abril de 1958, aunque los medios de comunicación en ese momento no citaron la pandemia como una causa del declive económico.
Cuándo comenzó la recesión, el tema de la pandemia ya era conocido por los especialistas en salud. Pero el desarrollo de una vacuna fue clave para contener el daño sanitario. Esto fue bien recibido en el mercado, aunque no contuvo una caída de acciones. Sin embargo, esta había comenzado antes de la pandemia, y más asociada al ciclo económico.
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Siglo XX: SARS
El brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) infectó a un total de 8.098 personas en todo el mundo y si bien su tasa de mortalidad fue bastante baja, sus efectos en los mercados se hicieron sentir. Se estima que el impacto en la economía global fue de 0,1% del PBI.
En marzo de 2003, cuando China informó a la OMS de la pandemia, el índice S&P 500 perdió el 12,8% de su valor, y a diferencia de la crisis del COVID, todos los sectores cayeron. Además, el índice MSCI China tuvo un desempeño inferior al de sus pares globales, aunque recuperó la pérdida solo seis meses después. Una vez que el mercado empezó a recuperar, tres de los sectores inicialmente más afectados se posicionarion en primer lugar: aerolíneas, software y servicios financieros.
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2020: COVID-19
La pandemia mundial de coronavirus ha traído graves consecuencias sanitarias y económicas en todo el mundo. Al día de la fecha (agosto 2021), se estima que 197 millones de personas se infectaron con el virus en todo el mundo, mientras que la cifra de muertos asciende a 4,2 millones.
Los inversores vieron un aumento masivo en el índice VIX a principios de marzo 2020 cuando el virus COVID-19 golpeó a los EE. UU. provocado la caída de los mercados. A fines de marzo, los mercados comenzaron un rebote y una recuperación históricos.
Las acciones del S&P 500 cayeron un 31% en marzo 2020 antes de repuntar a nuevos máximos. Las industrias que se vieron más afectadas incluyen los viajes, el ocio y el comercio minorista. A finales de 2020, los mercados se habían recuperado y el S&P 500 había tenido una rentabilidad superior al 12%. El índice Nasdaq, de empresas de tecnología, se disparó con rendimientos en algunos casos extraordinarios.
En 2021, sigue el buen desempeño en acciones de ese país.
Si bien la pandemia todavía no terminó, sus efectos son evidentes en la economía doméstica. Frente al desbarajuste económico y la reducción de los ingresos que a muchos les tocó enfrentar, el ahorro y la inversión demostraron ser la clave para unas finanzas personales estables. Aprendé a invertir y preservar el valor de tus ahorros, en Central de Fondos mostramos cómo hacerlo.
