A menudo escuchamos hablar del término offshore, y por lo general, lo asociamos a un comportamiento ilegal y evasivo, pero ¿Qué son las cuentas offshore? ¿Es legal tener una cuenta bancaria en el exterior? ¿Por qué es una alternativa elegida por muchos inversores? Te contamos todo.

Ante todo, aclaremos la mayor confusión: las cuentas offshore son perfectamente legales, siempre y cuando no se utilicen con fines ilícitos. Es decir, una cosa es tener una cuenta en el extranjero habiendo informado previamente a la autoridad fiscal de su país de origen, y otra muy distinta es tener una cuenta para ocultar sus activos en el exterior. Lamentablemente, este último escenario es el más conocido, debido a distintos escándalos mediáticos como los Panamá Papers, entre otros. Pero las cuentas offshore son ampliamente utilizadas en el mundo y como todo, presentan ventajas y desventajas.

Cuentas offshore: qué son

En inglés, en un sentido literal “offshore” significa “costa afuera”, sin embargo, en lo que a finanzas respecta, se denomina “offshore” a aquellos recursos o bienes que son enviados a otros países, generalmente, paraísos fiscales, ya sea para ahorro o inversión. Estos denominados paraísos fiscales suelen ubicarse en países del Caribe o de América Central y son reconocidos por la flexibilidad en sus leyes, pero también por la posibilidad que ofrecen de mantener diversas transacciones “en negro”.

Por lo general, quienes deciden abrir una cuenta offshore son personas o empresas con un patrimonio neto alto, que buscan mudarse al extranjero en busca de condiciones fiscales más favorables. Estas incluyen regulaciones más relajadas, mayor protección de los activos y claro, en algunos casos, la evasión fiscal. Sin embargo, aunque las instituciones offshore se pueden utilizar para fines ilícitos, no se consideran ilegales.

Dicho esto, no hay que generalizar ni asociar cualquier cuenta offshore a la ilegalidad, ya que existen múltiples razones por las que una persona o empresa eligen sacar sus recursos económicos del país para colocarlos en bancos extranjeros. Por ejemplo, una cuenta offshore ofrece la posibilidad de ahorrar o transferir grandes cantidades de dinero sin necesidad de transportar efectivo, algo que suele estar fuertemente regulado en casi todos los países de América Latina.

El término offshore puede usarse para describir la actividad de bancos, corporaciones, inversiones y depósitos extranjeros. Para calificar como offshore, la actividad que se lleva a cabo debe tener su sede en un país que no sea el país de origen de la empresa o del inversionista. Como tal, mientras que la base de operaciones de una persona o empresa puede estar en un país, la actividad comercial se lleva a cabo en otro.

Existen ubicaciones geográficas específicas que se han vuelto populares para la actividad comercial en el extranjero. Algunas de ellas son las Islas Caimán, las Bermudas, las Bahamas. También Suiza, Irlanda y Belice, que califican como centros financieros extraterritoriales (OFC).

offshore paraiso fiscal

No todo lo que brilla es oro:

Si bien invertir offshore tiene muchos beneficios, también tiene desventajas. Los altos costos administrativos y el exigente marco regulatorio hace que este tipo de cuentas esté fuera del alcance del inversor “de a pie”. Asimismo, aquellos que recurren a una cuenta offshore se someten a un mayor escrutinio e inspección por parte de las autoridades fiscales para asegurarse de que se paguen los impuestos.

Por otra parte, aunque algunas jurisdicciones brindan total confidencialidad a los titulares de cuentas offshore, cada vez más países se están volviendo más transparentes y exigentes ante las autoridades fiscales. Esto significa que si usted no hace todos los trámites en regla, podría tener serios problemas si no notifica sus tenencias.

Y por último, así como en cualquier inversión, antes de embarcarse en esta empresa, debe asesorarse bien en todos los detalles, tal como lo haría en su país de origen. Es importante elegir una empresa o profesional de inversiones con prestigio y trayectoria para tener garantías de que su dinero será manejado de manera correcta. Central de Fondos cuenta con el respaldo de Criteria, un ALyC con más de 15 años de trayectoria en el mercado.

Invertir offshore, ¿una buena o mala idea?

Existen muchas razones por las cuales un inversor puede ver con buenos ojos la oportunidad de invertir offshore. En el caso de los ciudadanos argentinos, la economía es un tema álgido. El historial en materia económica es inestable y muchos buscan opciones en el exterior para ahorrar e invertir su dinero con mayor seguridad y respaldo.

La desconfianza en las distintas entidades bancarias y gubernamentales para preservar los ahorros es un motivo de peso. Si a eso sumamos la creciente volatilidad y devaluación de la moneda local, tiene sentido que los inversores busquen opciones más solventes.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la Bolsa local busca sumar oportunidades para los ahorristas. Tal es el caso de los CEDEARs, instrumentos que permiten al inversor argentino operar en la bolsa de Estados Unidos. Esto permite al inversor diversificar sus ahorros, invertir en pesos y obtener rendimientos atados al dólar. Conocé más al respecto y comenzá a invertir vos también en CEDEARs haciendo click aquí.

Además, gracias a las innovaciones tecnológicas aplicadas a las finanzas personales, hoy cualquier inversor puede abrir una cuenta en un banco americano a partir de montos accesibles. Esto también es legal y si bien no es lo más sustentable para la economía local, en términos de interés personal, es válido y comprensible.

En conclusión, una cuenta offshore es un instrumento perfectamente legal que puede traer beneficios para personas o empresas que manejan un gran patrimonio y por diversas razones eligen trasladar los fondos de su país de origen a otros. ¿Vos qué pensás? ¿Lo harías? Si querés conocer más sobre la posibilidad de inversión disponibles en Argentina podés coordinar un llamado con uno de nuestros asesores.

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