¿Qué es la herencia?
La herencia se refiere a los bienes que un individuo lega a sus seres queridos después de su fallecimiento. Una herencia puede contener dinero en efectivo, inversiones como acciones o bonos y otros activos como joyas, automóviles, arte, antigüedades y bienes raíces.
CÓMO FUNCIONA LA HERENCIA
En la mayoría de los países, los activos hereditarios están sujetos a impuestos sobre sucesiones, donde los beneficiarios pueden verse cargados con obligaciones tributarias. Las tasas de un impuesto a la herencia (a veces denominado “deber de sucesión” o “el último giro del cuchillo del recaudador de impuestos”) dependen de una serie de factores, incluido el estado de residencia del beneficiario, el valor de la herencia y la relación del beneficiario al difunto.
CARACTERÍSTICAS DE LOS IMPUESTOS A LA HERENCIA
La tributación sobre sucesiones es una forma específica de tributación sobre el patrimonio. A diferencia de los impuestos sobre el patrimonio neto que se imponen periódicamente (generalmente anualmente) sobre la propiedad del patrimonio, los impuestos sobre la transferencia del patrimonio se aplican cuando se produce una transferencia del patrimonio y, en el caso de los impuestos sobre sucesiones, sólo tras la muerte del donante.
Los impuestos a la transferencia de patrimonio se pueden subdividir en impuestos a la herencia, que gravan el patrimonio recibido por los herederos, e impuestos sucesorios, que se aplican al patrimonio total transferido por los donantes.
Al igual que con los impuestos sobre el patrimonio neto, los impuestos sobre sucesiones y herencias suelen gravar una amplia gama de activos, incluídos bienes muebles e inmuebles, así como activos financieros, y las deudas son deducibles.
IMPUESTOS SOBRE SUCESIONES VS LA PROPIEDAD
Algunas de las características de los impuestos sobre sucesiones lo diferencian de otras formas de impuestos sobre la propiedad. En primer lugar, los impuestos sobre sucesiones afectan inherentemente a dos partes relacionadas.
En segundo lugar, el hecho de que los impuestos sobre sucesiones sean poco frecuentes (al fallecimiento en el caso del impuesto sobre sucesiones o en ocasiones durante la vida del donante en el caso del impuesto sobre donaciones) implica que permiten un largo período de planificación.
Las cantidades potencialmente grandes de dinero en juego también pueden hacer que la elusión fiscal y la planificación valga la pena para algunos contribuyentes.
Al mismo tiempo, la fecha de las herencias es incierta, lo que puede limitar algunas respuestas de comportamiento, particularmente entre aquellos que son menos ricos y no pueden darse el lujo de regalar bienes antes de la muerte o cuyos bienes no califican para exenciones particulares.
En tercer lugar, estos impuestos, incluso cuando se aplican a un pequeño grupo de contribuyentes, pueden tener importantes implicaciones distributivas, a corto y largo plazo.
CONCLUSIONES
La planificación de la herencia es una tarea desagradable pero necesaria para las personas de edad avanzada.
Si bien a nadie le gusta pensar en su muerte, un plan patrimonial bien estructurado puede salvar a sus herederos y beneficiarios de muchos inconvenientes legales.
Además, también puede garantizar que reciban la mayor cantidad de dinero posible, sin perder demasiado valor en impuestos.
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