El síndrome del impostor es un patrón de comportamiento en el que las personas dudan de su éxito y logros, a pesar de una fuerte evidencia de que sucede lo contrario. Se trata de un trastorno psicológico que muchas personas padecen, incluso sin saberlo.
El síndrome del impostor no solo afecta el bienestar mental y físico de las personas, sino que también afecta de forma negativa su rendimiento, productividad y por ende, la salud de las finanzas personales.
Las personas que padecen este trastorno sufren de falta de confianza y una pérdida de autoestima, lo que deriva en una dificultad para exprimir su potencial y alcanzar sus objetivos. La clave del síndrome del impostor es que, aquellos que lo sufren temen ser catalogados como un “fraude”.
CÓMO IDENTIFICAR EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Algunos indicadores que dan cuenta de que estamos frente a un caso de síndrome del impostor son los casos de personas adictas al trabajo, con una obsesión por la perfección y los detalles. Personas autosuficientes que nunca piden ayuda y creen que necesitan saberlo todo y tener todo “bajo control”.
Según una investigación reciente, se estima que más del 60% de los trabajadores han experimentado el síndrome del impostor y, aunque tanto hombres como mujeres lo experimentan, las mujeres parecen sufrir más que los hombres.
CÓMO SE PRESENTA EN EL ÁMBITO FINANCIERO
El síndrome del impostor en finanzas se evidencia, principalmente, cuando una persona tiene creencias limitantes con respecto a su dinero, sea en cuanto a la administración, preservación o multiplicación del mismo.
Algunos indicios de que estamos ante este trastorno son preguntas del estilo: “Me resulta imposible ahorrar”; “Mis ingresos no son lo suficientemente altos como para ahorrar”, “Tengo muchos gastos, ahorrar es imposible”, etc.
Estos pensamientos limitantes terminan creando realidades. Para hacerle frente a la situación, basta con cambiar la forma en la que concebimos el dinero y cómo nos hablamos a nosotros mismos sobre nuestras capacidades para multiplicarlo.
Una vez resuelto esto, será el momento de acudir a la educación financiera para reunir las herramientas suficientes para trazar un plan que se adapte a nuestros objetivos.
Cuando trabajamos para mejorar nuestro autoestima y damos crédito a nuestros logros, empezamos a subsanar la cuestión. Aunque el síndrome del impostor ocurra con frecuencia, podemos trabajar para que no afecte otros ámbitos de nuestra vida.
CÓMO SUPERAR EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Para algunos, los sentimientos de impostor son algo fugaz y para otros, una realidad persistente. En ambos casos, existen una serie de medidas prácticas que se pueden aplicar para reducir su impacto, especialmente en lo que a nuestras finanzas respecta. Por ejemplo:
- Educarse. La educación financiera y una buena planificación son el primer paso para sentirse más a gusto con la realidad. Tener conocimiento de cómo funciona el mercado y cómo administrar nuestro dinero nos da herramientas para no tener pensamientos limitantes.
- Mejorar los hábitos financieros. Ordenar las finanzas personales, apegarse a un plan de ahorro y trazar objetivos de largo plazo tienen un impacto positivo en la economía personal y por ende, mejora cualquier tipo de inseguridad o duda que se presente.
- Naturalizar que padecemos el síndrome de impostor. Sendos estudios sugieren que el simple hecho de saber que esta condición le sucede a muchas personas, ayuda bastante.
- Separar los sentimientos de los hechos. Que sientas algo no significa que sea la realidad. A todos nos ha pasado no sentirnos lo suficientemente preparados para resolver alguna tarea.
- Reconocer tus logros. Intentar enfocarse en lo positivo y no obsesionarse con los errores o lo incierto. Aceptar que como seres humanos no somos perfectos y perdonar nuestros errores es un gran paso.
- Celebrar y reconocer el éxito como tal. Todo el mundo tiene buena y mala suerte. Atribuir el éxito a una simple cuestión de suerte socava tus habilidades y confianza.
- Hacer una lista de tus fortalezas. A la hora de la autocrítica, es más fácil pensar de manera positiva cuando tenemos presente éxitos pasados y cualidades destacadas.
CONOCÉ MÁS
La educación es el primer paso hacia la libertad financiera, aprende sobre finanzas con CDF Academy. Mercados financieros globales, acciones y mucho más con nuestros cursos online de finanzas personales que te transformarán en un inversor exitoso.
Te invitamos a descubrir esta propuesta.